Cuando pensamos en leche, lo primero que nos viene a la mente suele ser la de vaca. Pero, ¿por qué la leche de cabra podría ser una mejor alternativa para ti?
Aquí van algunos de los beneficios más importantes de la leche de cabra según la evidencia científica:
1. Mejor digestibilidad 
La proteína de la leche de cabra tiene una estructura diferente, lo que la hace más fácil de digerir que la de la leche de vaca. Esto es especialmente útil si tienes sensibilidad a la lactosa o problemas digestivos. La leche de cabra forma una cuajada más suave en el estómago, ayudando a que los nutrientes se absorban más fácilmente.
2. Mayor cantidad de calcio y mejor absorción 
La leche de cabra tiene un 13% más de calcio que la de vaca, un mineral fundamental para la salud ósea. Además, la leche de cabra tiene una forma de calcio más soluble, lo que mejora su absorción por el cuerpo.
3. Grasas saludables y de fácil absorción 🧈
La leche de cabra contiene más ácidos grasos de cadena corta y media, que se digieren rápidamente y no requieren tanta bilis para ser absorbidos. Esto la convierte en una opción más ligera para el sistema digestivo, especialmente si tienes problemas de absorción de grasas.
4. Menos alergénica 
Si eres sensible a la proteína de la leche de vaca, la leche de cabra podría ser una mejor opción. Contiene menos de la proteína alfa-S1-caseína, que suele causar alergias en algunas personas. Esto hace que sea una alternativa más tolerable para quienes tienen problemas con la leche de vaca.
5. Beneficios para la piel 
La leche de cabra es rica en vitaminas A y D y en ácidos grasos esenciales, lo que la convierte en un excelente aliado para la hidratación de la piel. Muchas cremas y productos cosméticos la incluyen por sus propiedades suavizantes.
6. Apoyo a la microbiota intestinal
Estudios recientes sugieren que la leche de cabra podría tener un efecto positivo sobre la microbiota intestinal, gracias a su perfil de grasas de cadena corta y media, que pueden ser más fáciles de fermentar para las bacterias beneficiosas del intestino. Esto podría ayudar a promover un equilibrio más saludable en la microbiota. Sin embargo, aunque los resultados son prometedores, aún se necesitan más investigaciones para confirmar estos efectos. 
