Algunas pautas dietéticas para reducir el colesterol son:
– Aumentar el consumo de frutas, hortalizas, verduras, legumbres y cereales integrales (ej.: avena).
– Consumir alimentos que contengan grasas cardiosaludables: frutos secos, aceite de oliva virgen extra, aceitunas, aguacate y huevos.
– Incrementar la ingesta de alimentos ricos en omega-3, como las nueces, el pescado azul (sardina, caballa, bonito, boquerón, salmón, salmonete, trucha, jurel, atún, etc.) y las semillas (ej.: lino y/o chía).
– Priorizar las carnes magras y las aves de corral frente a las rojas.
– Reducir al máximo los alimentos fritos, los productos azucarados, los embutidos, el alcohol y los refrescos.
– Evitar los ultraprocesados: precocinados, salsas industriales, snacks, etc.
Además de seguir estas recomendaciones dietéticas, no hay que olvidar que es muy importante realizar ejercicio físico de forma regular y moderada.