🍷A raíz de la polémica generada hace un par de semanas debido a la declaración del presidente español de cardiología Julián Pérez-Villacastín, es importante recordar varios aspectos:
1️⃣ Según un artículo publicado en el 2016 en el Journal of Studies on Alcohol and Drugs, el consumo moderado de alcohol no presenta ningún beneficio respecto al ocasional o la abstinencia.
2️⃣ La Organización Mundial de la Salud (OMS) elaboró un documento desmitificando los supuestos beneficios que conlleva el consumo moderado de alcohol, concluyendo que: “el alcohol es teratogénico, neurotóxico, adictivo, inmunosupresor, perjudicial para el sistema cardiovascular, carcinogénico y aumenta el riesgo de muerte”. Afirmó, además, que “no hay un nivel de consumo libre de riesgos”.
3️⃣ La Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (AIIC) establece una relación causal entre el consumo de alcohol y cáncer de hígado, mama, colon, tracto digestivo, boca, garganta y esófago. De hecho, un estudio reciente demostró que el 4% de los nuevos casos de cáncer en 2020 a nivel mundial son atribuibles al consumo de alcohol.
4️⃣ Fomentar la ingesta de una sustancia tóxica como el alcohol para beneficiarnos de algunos polifenoles como el resveratrol u otros antioxidantes es un sinsentido desde el punto de vista nutricional ya que estos se encuentran en bajas cantidades. Si queremos beneficiarnos de ellos, no hay nada mejor que recurrir a las propias uvas u otras frutas y verduras.
5️⃣ Cabe recordar también el aporte calórico del alcohol, de 7 kcal/g, sólo por detrás del aporte calórico de las grasas, con 9 kcal/g.
6️⃣ Por todo ello, la mejor bebida que podemos tomar siempre va a ser el agua. En caso de consumir vino u otra bebida alcohólica de manera eventual, hazlo asumiendo que no es saludable.