El sueño es fundamental para nuestra salud física y mental, y una nutrición adecuada puede jugar un papel clave en mejorar su calidad. A continuación, te dejo algunos consejos respaldados por la evidencia científica para ayudarte a dormir mejor y sentirte más descansad@ cada día.
💤 1. Aumenta la ingesta de magnesio.
El magnesio regula el sistema nervioso y favorece la relajación muscular, ayudando a conciliar el sueño. Algunas fuentes ricas en magnesio son: semillas de calabaza, chocolate negro, almendras, lentejas, espinacas, aguacate y plátano.
🍖 2. Consume alimentos ricos en triptófano.
El triptófano es un aminoácido que contribuye a la producción de serotonina y melatonina, dos hormonas clave para regular el sueño. Algunos alimentos ricos en triptófano son: semillas de calabaza, pavo, pollo, salmón, lácteos, tofu, almendras y huevos.
🍒 3. Incrementa la ingesta de melatonina.
La melatonina regula tu reloj biológico. Consumir alimentos que la contienen puede mejorar la calidad del sueño. Algunos de los más ricos son: cerezas ácidas, nueces, semillas de sésamo, uvas, tomates y plátanos.
🍞 4. Los hidratos de carbono complejos también ayudan a mejorar la calidad del sueño.
A diferencia de lo que mucha gente piensa, los hidratos de carbono complejos pueden favorecer el sueño, ya que ayudan a aumentar la disponibilidad de triptófano en el cerebro, favoreciendo la producción de melatonina.
🍽️ 5. Cena ligera, descanso profundo.
Evita las comidas pesadas o ricas en azúcares y grasas antes de dormir, ya que pueden dificultar la digestión y afectar la calidad del sueño. Opta por una cena ligera y equilibrada. Lo ideal es cenar 2-3 horas antes de acostarte para un descanso reparador.
⏰ 6. Controla la cafeína y el alcohol.
El consumo de cafeína y bebidas estimulantes (como el café o las bebidas energéticas) puede dificultar tu capacidad para dormir. Es recomendable evitar estos productos al menos 6 horas antes de acostarte. Asimismo, el alcohol puede inducir el sueño, pero interfiere con las fases más profundas del mismo, por lo que es mejor limitar su consumo.
💧7. Hidrátate correctamente durante el día.
La hidratación adecuada es esencial para el bienestar general, incluyendo el sueño. Beber suficiente agua durante el día es fundamental, pero es recomendable evitar grandes cantidades de líquidos justo antes de dormir para evitar interrupciones nocturnas.
🤽♀️5. Ejercicio regular.
El ejercicio moderado tiene beneficios comprobados para la calidad del sueño. Sin embargo, es importante evitar realizar ejercicios intensos cerca de la hora de dormir, ya que esto podría dificultar que te relajes y concilies el sueño.
¿Te cuesta dormir por la noche?
Si sientes que tu sueño no es reparador, la nutrición puede ser la clave para mejorar tu descanso y bienestar. Si deseas aprender más sobre cómo optimizar tu dieta para un sueño de mejor calidad, ¡no dudes en contactarme! Estoy aquí para ayudarte a alcanzar tus objetivos de salud y descanso. 
